SADA ESTA LA NOCHE ESTRELLADA
Dicen que viene la Luna con su vestido de seda, y que quien sueña fortuna en esta tierra se enreda. Esta la noche estrellada, y la ría de testigo, la pasión sigue marcada sin ver en Sada un castigo. Sada la ciudad soñada por sus muchos visitantes, en esta tierra enclavada se viven grandes instantes. Sada despierta con meigas que viven las madrugadas, no precisan ciertas siegas ni ver noches embrujadas. Entre los pazos famosos Sada se va iluminando, en sus momentos dichosos la vida se va explicando. Quien pudiera estar en Sada cuando las noches son bellas, y gozar la madrugada viendo brillar las estrellas. Sombras de viejos marinos corren buscando sus huellas, en sus momentos más finos nos hablan de rías bellas. Sada destila ilusiones que se guardan en el alma, esta ciudad da razones que pudieran darnos calma. Gallegos con sus costumbres de vivir teniendo dudas, entre sus pazos se alumbran algunas cosas absurdas. Estas tierras tan gallegas están llenas de virtudes, con sombras que se despliegan en lejanas altitudes. Las meigas corren las noches entre sombras temerosas, nadie puede poner broches a las brisas salerosas. Esta ciudad coruñesa que destila simpatía, sobre el pasado regresa para lograr armonía. Sombras de meigas y flores desfilan por la bahía, estos tiempos de colores vienen buscando alegría. Sada buscando futuro para seguir navegando, al ver el presente duro que se puede ir complicando. Cuando las noches nos brillan con sus colores de estrellas, están las gentes sencillas soñando con rosas bellas. Sada camina soñando otros nuevos horizontes, donde se pueda ir gritando por el fondo de sus montes. Sada ciudad encantada con sus paisajes divinos, con la vida muy cuidada de algunos buenos vecinos. G X Cantalapiedra. 13 – 2 – 2021.
Dicen que viene la Luna con su vestido de seda, y que quien sueña fortuna en esta tierra se enreda. Esta la noche estrellada, y la ría de testigo, la pasión sigue marcada sin ver en Sada un castigo. Sada la ciudad soñada por sus muchos visitantes, en esta tierra enclavada se viven grandes instantes. Sada despierta con meigas que viven las madrugadas, no precisan ciertas siegas ni ver noches embrujadas. Entre los pazos famosos Sada se va iluminando, en sus momentos dichosos la vida se va explicando. Quien pudiera estar en Sada cuando las noches son bellas, y gozar la madrugada viendo brillar las estrellas. Sombras de viejos marinos corren buscando sus huellas, en sus momentos más finos nos hablan de rías bellas. Sada destila ilusiones que se guardan en el alma, esta ciudad da razones que pudieran darnos calma. Gallegos con sus costumbres de vivir teniendo dudas, entre sus pazos se alumbran algunas cosas absurdas. Estas tierras tan gallegas están llenas de virtudes, con sombras que se despliegan en lejanas altitudes. Las meigas corren las noches entre sombras temerosas, nadie puede poner broches a las brisas salerosas. Esta ciudad coruñesa que destila simpatía, sobre el pasado regresa para lograr armonía. Sombras de meigas y flores desfilan por la bahía, estos tiempos de colores vienen buscando alegría. Sada buscando futuro para seguir navegando, al ver el presente duro que se puede ir complicando. Cuando las noches nos brillan con sus colores de estrellas, están las gentes sencillas soñando con rosas bellas. Sada camina soñando otros nuevos horizontes, donde se pueda ir gritando por el fondo de sus montes. Sada ciudad encantada con sus paisajes divinos, con la vida muy cuidada de algunos buenos vecinos. G X Cantalapiedra. 13 – 2 – 2021.