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SOÑANDO CON SADA
Como cualquier marinero,
que busca tierra a la vista,
encontrando un buen te quiero
sin llegar a ser cuentista.
Vivir sin temer la muerte,
ni soñar con aventuras,
en Sada sientes la suerte
entre gestos de diabluras.
Soñando siempre son Sada
entre laderas hermosas,
ver tu mente enamorada
de sus mujeres preciosas.
No tener penas presentes,
ni soñar con falsedades,
y menos temer las gentes
que solo dicen verdades.
Sada de noche y de día,
es la ciudad más preciada,
que se nota su armonía
si resulta bien andada.
Barcos que buscan los mares,
con todas sus fantasías,
pazos que ocupan lugares
entre ritmos de alegría.
Sada la miro de noche
y siento su melodía,
es como notar el broche
de la buena simpatía.
Sada sigue trabajando
sin entender de porfía,
en sus brisas voy notando
el progresar día a día.
En esa ciudad gallega
que ayer tuvo fantasía,
algún recuerdo despliega
sobre su bella bahía.
G X Cantalapiedra.
Como cualquier marinero,
que busca tierra a la vista,
encontrando un buen te quiero
sin llegar a ser cuentista.
Vivir sin temer la muerte,
ni soñar con aventuras,
en Sada sientes la suerte
entre gestos de diabluras.
Soñando siempre son Sada
entre laderas hermosas,
ver tu mente enamorada
de sus mujeres preciosas.
No tener penas presentes,
ni soñar con falsedades,
y menos temer las gentes
que solo dicen verdades.
Sada de noche y de día,
es la ciudad más preciada,
que se nota su armonía
si resulta bien andada.
Barcos que buscan los mares,
con todas sus fantasías,
pazos que ocupan lugares
entre ritmos de alegría.
Sada la miro de noche
y siento su melodía,
es como notar el broche
de la buena simpatía.
Sada sigue trabajando
sin entender de porfía,
en sus brisas voy notando
el progresar día a día.
En esa ciudad gallega
que ayer tuvo fantasía,
algún recuerdo despliega
sobre su bella bahía.
G X Cantalapiedra.