UNA TARDE ME CONTARON XX
Hay historias que te marcan en las serias soledades, en la mente van y aparcan para dejarnos verdades. Historias que van llegando a veces en hospitales, si la muerte fue pasando eran cosas naturales. Una tarde me contaron historias de alguna guerra, que con el tiempo dejaron lo que en la vida se entierra. Sombras de viejas penumbras atadas a grandes piedras, muchas veces te deslumbran al ver que fueron miserias. Me impresionaba la suerte de alguna mala persona, llega la vida y la muerte sobre conocida zona. Una tarde me contaron los sueños que se encajonan, a veces sólo buscaron palabras que no razonan. No te fíes de la gente que su vida soluciona, en ese terrible ambiente es el terror de la zona. La tarde se puso seria entre visiones perdidas, aquello dejó miseria y muchas vidas hundidas. Las manos van tiritando si miras a las colinas, el viento se va llevando las flores de las encinas. Hay palabras delicadas entre frases mal venidas, algunas rutas pisadas dejaron tardes hundidas. Las conciencias se despliegan cuando la muerte nos llama, nadie por tu vida ruega ni por tu salud reclama. Las historias van contigo, no le grites a tu almohada, nunca debió ser castigo una leyenda privada. Nombres que siguen borrados, claves que no dicen nada, gestos que marchan anclados alguna vida endiablada. La tierra nos va gritando al sentir la encrucijada, hay nombres que van quedando, pero no sirven de nada. Las noches se van mirando con sus dudas y sus trabas, al tiempo vamos notando muchas sombras angustiadas. G X Cantalapiedra.
Hay historias que te marcan en las serias soledades, en la mente van y aparcan para dejarnos verdades. Historias que van llegando a veces en hospitales, si la muerte fue pasando eran cosas naturales. Una tarde me contaron historias de alguna guerra, que con el tiempo dejaron lo que en la vida se entierra. Sombras de viejas penumbras atadas a grandes piedras, muchas veces te deslumbran al ver que fueron miserias. Me impresionaba la suerte de alguna mala persona, llega la vida y la muerte sobre conocida zona. Una tarde me contaron los sueños que se encajonan, a veces sólo buscaron palabras que no razonan. No te fíes de la gente que su vida soluciona, en ese terrible ambiente es el terror de la zona. La tarde se puso seria entre visiones perdidas, aquello dejó miseria y muchas vidas hundidas. Las manos van tiritando si miras a las colinas, el viento se va llevando las flores de las encinas. Hay palabras delicadas entre frases mal venidas, algunas rutas pisadas dejaron tardes hundidas. Las conciencias se despliegan cuando la muerte nos llama, nadie por tu vida ruega ni por tu salud reclama. Las historias van contigo, no le grites a tu almohada, nunca debió ser castigo una leyenda privada. Nombres que siguen borrados, claves que no dicen nada, gestos que marchan anclados alguna vida endiablada. La tierra nos va gritando al sentir la encrucijada, hay nombres que van quedando, pero no sirven de nada. Las noches se van mirando con sus dudas y sus trabas, al tiempo vamos notando muchas sombras angustiadas. G X Cantalapiedra.