Santuario de
San Andrés de Teixido siglos XVI – XVII.
El Santuario de San Andrés, es el segundo santuario de
Galicia, después de Santiago de Compostela y es considerado como la "Meca de los gallegos". Un famoso refran afirma que "A San Andrés va de muerto quien no fue de vivo"
Está ubicado en un marco incomparable, en la
sierra de A Capelada, por lo que tiene unas impresionantes vistas de los
acantilados que lo rodean. Por lo que sumado el encanto del pequeño
pueblo, su majestuoso
paisaje y el misticismo que rodea al santuario, es difícil resistirse a conocerlo.
El templo tiene su origen en siglo XII, cuando ya había noticias de un
monasterio en el lugar, aunque la
iglesia data de los siglos XVI y XVII y de estilo
gótico-barroco de tipología marinera. De la construcción originaria, la iglesia actual sólo conserva la
puerta del muro norte y algunas pinturas murales.
Es un lugar con un misticismo único en Galicia y repleto de leyendas. Se cuenta que San Andrés, uno de los doce apóstoles, llegó navegando hasta los acantilados de la zona en donde volcó su
embarcación, quedando ésta convertida en una gran
piedra que ahora tiene el nombre de "La
barca de San Andrés". La leyenda dice que nadie le prestó ayuda, pero recibió de Dios la promesa de que tendría un santuario y una
romería, a los que, vivos o muertos, acudirían todos los mortales.
Es
tradición hacer la romería en vida llevando una piedra que se deposita en uno de los amilladoiros de la zona. Hay que beber de "La
Fuente de los Tres
Caños" situada en la parte baja del pueblo, pedir a San Andrés un deseo y echar en el
agua un pequeño trozo de
pan, que si no se hunde atraeremos la buena fortuna a nuestra vida. Otra creencia es que en los alrededores de la fuente se recoge la 'herba de namorar', y que dice la tradición soluciona los amoríos y problemas del corazón a todo el que la planta y consigue que crezca.
Es recomendable llegar a San Andrés desde
Cedeira dirección
Cariño, siguiendo el sentido de la peregrinación, y así parar en los
miradores de Chan os Cadris desde donde la
vista resulta espectacular.