,
Lo dijo Miguel Hernández:
“Gallegos de lluvia y calma”.
Galicia subió peldaños
y hoy progresa con decoro,
precisaron pocos años
para saber ganar oro.
Carreteras arregladas
autovías que funcionan,
batallas que son ganadas
y que mucho solucionan.
Puertos llenos de objetivos
entre maquinas gigantes,
polígonos con motivos
de industriales arrogantes.
Sin calma y hasta con prisa
vive el mundo marinero,
Galicia perdió esa brisa
que llama al mar traicionero.
Ciudades llenas de vida
donde la calma esta lejos,
región que vive acogida
a un nuevo look sin complejos.
Las tradiciones perduran
pero se marchó la calma,
los nuevos tiempos auguran
a otra Galicia que clama.
G X CANTALAPIEDRA
Lo dijo Miguel Hernández:
“Gallegos de lluvia y calma”.
Galicia subió peldaños
y hoy progresa con decoro,
precisaron pocos años
para saber ganar oro.
Carreteras arregladas
autovías que funcionan,
batallas que son ganadas
y que mucho solucionan.
Puertos llenos de objetivos
entre maquinas gigantes,
polígonos con motivos
de industriales arrogantes.
Sin calma y hasta con prisa
vive el mundo marinero,
Galicia perdió esa brisa
que llama al mar traicionero.
Ciudades llenas de vida
donde la calma esta lejos,
región que vive acogida
a un nuevo look sin complejos.
Las tradiciones perduran
pero se marchó la calma,
los nuevos tiempos auguran
a otra Galicia que clama.
G X CANTALAPIEDRA