La
Puerta Santa da a la
Plaza dde la Quintana y sólo se abre en los Años
Santos. Las 24
esculturas que rodean esta puerta se añadieron a la
fachada en 1660, procedentes del desaparecido
coro medieval, desmontado en el siglo XVII. En 1694 se finalizó la decoración de esta puerta con las esculturas, con ropa de peregrinos, del Apóstol Santiago y sus dos discípulos Teodoro y Atanasio, custodios del cuerpo del Apóstol según la
tradición. A la izquierda se alza la
Torre del
Reloj, cuya parte inferior se construyó en 1316, añadiéndosele en el siglo XVII los dos cuerpos superiores, obra de Domingo de Andrade. De la
campana de las horas dijo un escritor del siglo pasado que su toque denso y reposado hacía asentar el vino en los barriles de los
bares santiagueses, dándole un sabor especial.