Esta
fachada da a la
plaza del Obradoiro, esta y sus
torres ya habían tenido varias reformas desde el siglo XVI. En el siglo XVIII se decidió construir la actual fachada barroca, obra de Fernando de
Casas Novoa. Cuenta con unos grandes
ventanales acristalados que permiten iluminar la antigua fachada
románica y se encuentra entre las torres de las
Campanas y de la Carraca. En medio del cuerpo central está Santiago Apóstol y un nivel más abajo sus dos discípulos, Atanasio y Teodoro, todos vestidos de peregrinos. En medio, la urna (representación del sepulcro encontrado) y la estrella (representación de las luminarias que vio el
ermitaño Pelayo) entre ángeles y nubes. En la
torre de la derecha está María Salomé, madre de Santiago, y en la torre de la izquierda su padre, Zebedeo.