Su ubicación privilegiada, bordeando una parte de la ciudad histórica, y con una magnífica perspectiva sobre su fachada oeste, la más monumental, lo convirtió en el principal jardín urbano, destacado además por la variedad y porte de sus especies arbóreas y ornamentales, como el conjunto de robles, los espléndidos eucaliptos o la pérgola con vistas que componen los castaños de Indias en el paseo de la Herradura.