Por último, el otro elemento que rodea la
plaza de la Quintana es la
fachada este de la
Catedral, junto con la llamada
torre del
Reloj o de la Berenguela, nombre en honor al arzobispo Berenguel de Landoira, que ordenó su construcción en el siglo XIV. El arquitecto Domingo de Andrade añadió el remate y la ornamentación barroca de esta torre, que rodea a la mayor de las
campanas de la Catedral, también llamada Berenguela, con un peso de 14 toneladas, cuya nota do grave puede oírse marcar las horas. Por otro lado, el largo muro barroco que protege la cabecera
románica de la Catedral continúa hacia la
Puerta Santa, meta de los peregrinos que llegan a
Santiago de Compostela en busca del Jubileo que aguarda a quienes atraviesen la Puerta de bronce, siendo esto posible únicamente cuando el día 25 de Julio coincide en Domingo, y por lo tanto es año
santo. El resto del tiempo, esta permanece permanentemente cerrada. A ambos lados de la puerta están colocadas 24
estatuas sedentes de apóstoles, patriarcas y profetas, todos ellos procedentes del
coro románico construido por el Maestro Mateo en la nave central de la basílica y que fue deshecho en el siglo XVII.