Quintana de Vivos y Quintana de Muertos. La primera de ellas se debe al uso pasado que se le dio a
Plaza A Quintana. Esta explanada junto a la
catedral, se encuentra dividida en dos niveles, separados por una escalinata que parte su superficie en dos. La que queda en la parte superior recibe el nombre de Quintana de Vivos. La de abajo, por otra parte, se conoce como Quintana de Mortos (de muertos). Y es que en la parte inferior estaba localizado anteriormente el
cementerio público. Por ello muchos cuentan que la
sombra del peregrino es la manifestación del alma errante de alguno de los que allí descansaban. La segunda explicación tiene que ver con la etapa más oscura de la
iglesia católica y las brutales prácticas que se llevaron a cabo en este lugar. En este caso se cuenta que la sombra pertenece al alma de algún infeliz que fue quemado en la
hoguera por juicio inquisitorial.