El inmueble de las
banderas alberga la Agencia Tributaria, esa que nos mete la mano en los bolsillos con "generosa" alegría a los contribuyentes asalariados, es decir, a los de las nóminas; pero que amnistía a los poderosos defraudadores
amigos del poder que tienen sus "dineros" (más bien, los nuestros previamente saqueados) en paraísos fiscales, todo con el beneplácito del Gobierno y en contra de lo que algún alto Tribunal de Justicia opina. En este caso, por mucho que nos digan que "Hacienda somos
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