Lo que más me gusta de estos pueblecitos es que lo que oyes cuando empieza a
anochecer es el silencio. Soy nieta de gallegos y mi madre también lo es y en Robledo pase todos los
veranos cuando yo era pequeña y disfrutaba mucho. Siempre que quiero evadirme de todo y necesito desconectar voy unos dias a oir el silencio que en Bilbao algunas veces es imposible oir. Mi madre esta pensando en pasar ahí las
navidades asique a mi la verdad es que no me importaria porque tiene que ser una gozada ver todos
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