Es digno de destacar su
puerto pesquero, que en los siglos XIV y XV construía carabelas y alimentaba una
fábrica de salazón, de la cual aún se pueden contemplar sus restos, conocidos como
castillo Marino.
En la parte superior de la zona recreativa de esta localidad, la Atalaia, preside el
faro que vigila en el horizonte las míticas Islas de Os Farallóns, cuna de la leyenda de la Maruxaina (su
historia es representada anualmente en una
fiesta típicamente popular).
Los
paseos empedrados bordean sus magníficos arenales, dándoles a la villa un aire tradicional mezclado con modernidad.
"Pousada o Almacén", una de las primeras pousadas de turismo rural de toda
Galicia, y sin duda una de las más emblemáticas, que destaca por estar en un paraje y un marco natural inigualable. Pousa que destaca por la excelencia de sus
comidas, en sus fogones trabaja la
familia Blas Fontán con Isabel al frente secundada por Rafael su marido y sus hijos Nando Blas "Queimador Oficial de Galicia" y Santy. Ambiente excelente, cocina extraordinaria, precios económicos e incluso con el atractivo de rutas a
caballo y senderismo, además de poder visitar un muiño de época totalmente restaurado.