Distintos restos arqueológicos revelan que esta tierra ya estaba poblada en épocas prerromanas. Sin embargo, las primeras referencias documentales no llegan hasta el siglo XII, con respecto a la concesión del
foro de Benavente a la antigua villa de
Bacoi, durante el reinado de Alfonso IX.
Durante el siglo XVIII se piden
ferias y
mercados en lugares como
O Cadramón y
Vilacampa.
La reina regente, doña María Cristina, concedió el título de villa a Ferreira el 26 de febrero de 1894.