Efectivamente, somos muchos los que creemos que sí, además de estar convencidos de que es posible cambiar esta situación. Pero las dificultades no son pocas, estamos en un pueblo en el que la despoblación es cada día más notoria, las alternativas de ocio son mínimas, por no decir inexistentes. No se fomentan y lo que es más grave, según quien las proponga se permiten o no.
Es una pena por y para Friol, pero aún quedamos algunos idealistas que a veces rozamos la utopía que creemos que será posible recuperar la vitalidad que este pueblo tenía antaño, y mal como podemos, luchamos sin dejar derruir nuestro ánimo por las travas de quienes no son capaces de entender que no se buscan beneficios propios en todas las actuaciones que se llevan a cabo intentando dinamizar la vida social de Friol.
Es una pena por y para Friol, pero aún quedamos algunos idealistas que a veces rozamos la utopía que creemos que será posible recuperar la vitalidad que este pueblo tenía antaño, y mal como podemos, luchamos sin dejar derruir nuestro ánimo por las travas de quienes no son capaces de entender que no se buscan beneficios propios en todas las actuaciones que se llevan a cabo intentando dinamizar la vida social de Friol.