Visita obligada a Guitiriz. Hacía años que no volvía por estas fechas, finales del mes de Abril. Pasear a primeras horas de la mañana por sus calles me ha dado una sensación de libertad y paz que llevaba tiempo sin sentir. Quizás estos meses tan diferentes y especiales han hecho que llegara hasta aquí en un momento muy especial. Comprar la torta, pasar por "As pontes" y caminar hasta el lugar de los siete molinos. El conctacto con la tierra, y los pies sobre la hierba son sensaciones únicas.
Ahora volveré sobre mis pasos y delante del Ayuntamiento haré la foto de familia y para la colección.
Visitar Guitiriz es sentir una pertenencia propia a una tierra que he hecho mía a base de su silencio y mi silencio compartido por las calles.
Ahora volveré sobre mis pasos y delante del Ayuntamiento haré la foto de familia y para la colección.
Visitar Guitiriz es sentir una pertenencia propia a una tierra que he hecho mía a base de su silencio y mi silencio compartido por las calles.