El concejo de Guntín tiene una extensión de 156 kilómetros cuadrados y dista 18 kilómetros de Lugo.

Guntín cuenta con un rico patrimonio histórico-artístico: medorras, menhires, petroglifos, castros, casonas blasonadas, fortalezas (A Mota) e iglesias con reseñas románicas (Entrambasaugas, Ferroi, Mosteiro, San Román o Santa Cruz da Retorta); pero no hay que olvidar la visita al conjunto monasterial de Ferreira de Pallares, enclavado en un contexto típicamente rural. Para los amantes de los pazos y casas solariegas, es recomendable la visita a casa de Córneas (Castelo), casa-torre de Quintín Vello, casa de Lousada, casa Priorato de Mosteiro y casa de Pallín (Ourol).

O Rosario, en Ferreira (octubre); Corpiño, Grolos (junio); Santa Baia (8/junio); San Salvador, Guntín (7/julio); Santiago (4/agosto).

Existen dos hipótesis sobre el origen del topónimo. Según el historiador López Peláez, podría ser una derivación de "Guntino", uno de los siervos del obispo lucense Odoario, encargado de la repoblación de estas tierras. Por su parte, Amor Meilán señala que debe relacionarse con "Aquae Quintiae", que aparece referido en las tablas de Tolomeo, a su vez alusivo a las aguas termosulfurosas que brotan abundantes en San Salvador de Francos.
La antigüedad de su poblamiento la reflejan los abundantes vestigios hallados no lejos del monasterio de Ferreira.
Guntín vuelve a sonar en la historia en tiempos del condado de Pallares, que figura ya con tal nombre en un documento del año 1078. Por otra parte, a comienzos del siglo X, los condes de Ero y doña Laura habían fundado y dotado largamente el monasterio de Ferreira de Pallares, aunque se cree que su origen es más antiguo.

Este municipio cuenta con numerosas rutas de senderismo, por lo que los aficionados podrán conocer andando los atractivos que esconden estas tierras. Por el camino primitivo de Santiago se hace el recorrido por San Román y Sta. Cruz, Sirvián, Entrambasaugas, Sear, Pereiro, Eirexe, Penela..., hasta llegar a la capital del municipio. Otra ruta recomendable es la que va desde la capital del municipio hasta el castillo de la Mota. Este trayecto se recorre en buena parte al lado del río Ferreira y se pasa por el puente Cabalar.
Guntín, como buena tierra gallega, tiene un territorio cuarteado por arroyos que, a su paso, van regando hermosura, frescor y riqueza.