La
casa consistorial es uno de los máximos exponentes del barroco civil gallego. El
edificio actual, de la primera mitad del siglo XVIII, fue obra de Lucas Freire Caaveiro, consta de una planta baja asoportalada y una planta
alta con dos balconadas. Completan la
fachada dos
torres, una en cada
esquina, y un gran
escudo al centro. En la segunda mitad del siglo XIX se construyó la
torre en la que ubica el
reloj.