MARTIÑAN: Martiñán...

Martiñán
Un pan con grupo en la red Facebook y que degustó Fidel Castro
No hay más que abrir la red social Facebook y buscar ‘bolo’ de Martiñán para comprobar que este pan de la citada localidad vilalbesa cuenta con mucha fama. Más de un millar de admiradores secundan la calidad de este producto, que traspasa fronteras más allá de la provincia de Lugo y que incluso llegó, de la mano de un empresario vilalbés, hasta Fidel Castro, que probó una empanada de liscos elaborado en esta panadería.

La panadería Martiñán es un negocio familiar que se creó a mediados de la década de los 50 del siglo pasado. Actualmente la regentan Virginia Pico -hija de uno de los socios fundadores- y su marido Carlos Ramil y cuentan con media docena de empleados.

Las cosas cambiaron mucho en esta empresa familiar desde sus inicios. «Daquela cociamos unha ou dúas veces por semana, non se facía case reparto, porque se cocía na maioría das casas, e o que se facía era en bicicleta ou carro por camiños nos que había que apartar pedras para pasar. Aquelo era un suplicio», recuerda Virginia Pico.

Los cambios
Sin embargo, los tiempos fueron cambiando y en las instalaciones se pasó de tener uno a tres hornos de leña y se cuece cuatro o cinco veces al día para elaborar unas 700 piezas de pan al día, que pueden llegar a las 1.400 los fines de semana, contando las empanadas aparte. El producto estrella es, sin duda, el bollo de medio quilo, «quizais pola coda que ten», valora Virginia. Las ventas de la panadería Martiñán se centran ahora en el reparto, al que se destinan algo más de 600 piezas. Cuentan con tres coches repartiendo por todo el ayuntamiento de Vilalba, por Xermade y parte de Abadín.