Meira (Lu)
Monasterio de Santa María.
Meira, antigua y muy floreciente abadía cisterciense en la provincia de Lugo, fundada entre 1151-1154. Todavía se conservan restos de los claustros y de las dependencias monásticas –de época muy posterior a la iglesia, levantada en la primera mitad del siglo XIII- en la parte sur de la iglesia y sus inmediaciones.
Esta iglesia, dentro del románico gallego, es única en su género. Se compone de tres naves con crucero y cuatro capillas absidales pareadas a los lados del ábside central. El bloque central de la fachada tiene en su parte alta un rosetón de muy buenas dimensiones, sobrio. La ornamentación de las cuatro arquivoltas de la portada consiste en rosetas, ondulados variados, finas palmetas, y es similar a la exhibida en los cimacios y en los capiteles que coronan los tres pares de columnas. Los herrajes de las puertas consisten en repetidas planchas rectangulares de hierro, en sentido horizontal, a veces unidas a una común vertical en la forma de la letra E con trazos largos. Del cuerpo central parten múltiples ramificaciones salpicadas con la nota alegre de alguna ranita o serpiente.
A la derecha de todo este grupo central, coronado por una espadaña rústica, la torre se presenta malamente rematada por otra espadaña similar.
En las naves al exterior, la corta altura de los laterales, bien amparadas por sólidos contrafuertes, en relación con la central; interiormente, en cambio, destaca la gran longitud lograda por los nueve pares de pilastras que sostienen arcos formeros y fajones, todos apuntados. La bóveda central es apuntada y las laterales de arista. El centro del crucero se cubre con bóveda nervada. Los ábsides se abren todos con arcos puntados sobre columnas adosadas.
La iglesia tiene además dos puertas románicas; son sobrias, pero ejecutadas con esmero y con detalles delicados en la ornamentación, como por ejemplo, el relieve del cordero del tímpano de la puerta sur. (45) web local (Círculo Románico)
Monasterio de Santa María.
Meira, antigua y muy floreciente abadía cisterciense en la provincia de Lugo, fundada entre 1151-1154. Todavía se conservan restos de los claustros y de las dependencias monásticas –de época muy posterior a la iglesia, levantada en la primera mitad del siglo XIII- en la parte sur de la iglesia y sus inmediaciones.
Esta iglesia, dentro del románico gallego, es única en su género. Se compone de tres naves con crucero y cuatro capillas absidales pareadas a los lados del ábside central. El bloque central de la fachada tiene en su parte alta un rosetón de muy buenas dimensiones, sobrio. La ornamentación de las cuatro arquivoltas de la portada consiste en rosetas, ondulados variados, finas palmetas, y es similar a la exhibida en los cimacios y en los capiteles que coronan los tres pares de columnas. Los herrajes de las puertas consisten en repetidas planchas rectangulares de hierro, en sentido horizontal, a veces unidas a una común vertical en la forma de la letra E con trazos largos. Del cuerpo central parten múltiples ramificaciones salpicadas con la nota alegre de alguna ranita o serpiente.
A la derecha de todo este grupo central, coronado por una espadaña rústica, la torre se presenta malamente rematada por otra espadaña similar.
En las naves al exterior, la corta altura de los laterales, bien amparadas por sólidos contrafuertes, en relación con la central; interiormente, en cambio, destaca la gran longitud lograda por los nueve pares de pilastras que sostienen arcos formeros y fajones, todos apuntados. La bóveda central es apuntada y las laterales de arista. El centro del crucero se cubre con bóveda nervada. Los ábsides se abren todos con arcos puntados sobre columnas adosadas.
La iglesia tiene además dos puertas románicas; son sobrias, pero ejecutadas con esmero y con detalles delicados en la ornamentación, como por ejemplo, el relieve del cordero del tímpano de la puerta sur. (45) web local (Círculo Románico)