Estuve en Julio visitando a mis familiares en Pantón (familia Gómez-Varela-Bujan) y más allá de la belleza propia del lugar quiero destacar especialmente la calidez, bonhomía y dulzura de su gente en general que hace que guarde hacia todos ellos (no solo hacia mi familia) un recuerdo agradecido. Pueden sin duda sentirse los gallegos en general muy orgullosos de tener como identidad propia valores tan importantes en la condición humana como no he visto en ninguna otra parte de Europa. Vaya entonces para todos desde Argentina un fuerte abrazo.