Son muchos
veranos de mi niñez los que se agolpan de mi niñez en Guitirz. Unas tierras ricas en
aguas. Amables en aquella época en
lluvias.
Esa torta de la
estación que era motivo de la
fiesta de Santiago casi siempre y en otros ocasiones.
Allí están las
fotos que hoy llevo en mi cartera junto con toda la
familia. Los abuelos, los padres y y la generación de bisnietos. Así
Guitiriz vivió a golpe de corazón.
Allí escuché a Cela, con las palabras altisonantes, veía sus aguas y espere sus
trenes ... (ver texto completo)