Con las mareas vivas, en las que las mareas bajan más y suben más que las mareas normales, incluso se puede acceder a las
playas vecinas por la arena, aunque eso sí se debe tener precaución y volver antes de que comience a subir la marea ya que el nivel del
mar sube rápidamente puesto que se trata de un tramo de costa prácticamente horizontal perteneciente a la Rasa Cantábrica.