Soy andaluz y os he visitado este verano pasado. Me agradó mucho la ciudad, su paisaje y el trato y amabilidad de la mayoria de sus habitantes. El punto negativo lo dió el dueño del quiosco que hay en unos jardines frente al ayuntamiento que no consintió en venderme unas postales que tenia a mano y que me hubiesen completado el albúm del viaje.La prisa por cerrar al mediodía, no podia hacer un favor a un turista que va escopetado con horarios reglados de haberselas proporcionado, pues solo le hubiese quitado 5 minutos de su descanso y a mí me habría dado un recuerdo para toda la vida. Aquí en Andalucía somos más agradables y serviciales con los que nos visitan, pues son una fuente de ingresos importante y mimamos la gallina de los huevos de oro, cosa que tú has cascado.