Hoy, después de visitar Guitirz tomo consciencia de la importancia del tiempo y de la pertenencia a un lugar. Esos amigos de la infancia y adolescencia con los que recorría las calles de Guitiriz. Y esa Familia de la cual disfruto cada día, han hecho de este día algo especial. Recomiendo una visita, no sólo por la nostalgia que puede representar, sino por la belleza de muchos de sus lugares. Algunos de ellos los he visitado este fin de semana. Un recuerdo para siempre.