Seria interesante conocer la
historia de tu padre, porque no la cuentas?. Es verdad que la
casa de los Gallego lindaba con lo que quedaba de la que debió de ser la casa del Beato. En mi infancia ya no quedaba nada. De la casa original solo quedaba un solar, un "casarón" como se decía entonces. Es extraño que no se conservara la casa del
Santo y se dejara destruir, visto que al menos desde el siglo XVIII la fama de su santidad ya había llegado a La Gudiña.