Me produce risa -por no decir pena- esa idea utópica que tienes de la desamortización. No te discuto que en el fondo -muy en el fondo- lo que pretendían fuese esa ilusa "transformación... De la propiedad fija y estancada en libre y circulante". Pero la realidad fué muy distinta. ¿A qué manos fueron a parar esos bienes? Analiza los hechos que tengas más cerca y verás que la inmensa mayoría fueron a parar en amos de cuatro aprovechados y enchufados. La historia es testigo de que esos objetivos que tu dices que tenía, no se consiguieron para nada. A todos nos hace falta ser más realistas y menos ilusos a la hora de enjuiciar la historia. No nos dejemos llevar por estereotipos preconcebidos. Partiríamos ya de una base falsa.