Los adolescentes: ese niños de las gafas y un par más, visitan el
cementerio de Portela con frecuencia, en las
noches de Julio. Allí realizan una serie de actos, propios y comunes entre esos chicos. Como: cantar con guitarra rodeando tumbas, etc... Es interesante llevar una cámara de
fotos para tener un buen recuerdo. Hay que mantener distancias con esos adolescentes, porque son un poco agresivos.