a todos siempre nos cuesta volver de vacaciones... pero tener que despedirte de tus
amigos, los que conoces desde que eres pequeñita, a los que solo ves un mes al año y poco mas..
ese mes que pasábamos en agosto para nosotros era lo mejor... todo el día en la
calle, con tus amigos, tenias toda la libertad que en mi caso aquí en
Madrid no podías tener...
la
noche antes de irnos de vacaciones no podía dormir de los nervios... y el día que me volvía 4 horas de viaje llorando... y aun ahora, con 23 años se me escapa alguna lágrima... no se que tendrá Vilavella que a todos nos toca el corazón