¡Aleluya! Ya estaba desconfiando si te habías ido a Pernambuco a disfrutar del clima tropical, aunque también llueve mucho.
Pero, ¡si ya como poco!, paso mas hambre que un maestro de
escuela, de los años 50.
Ahora en esta época, me pides que no coma botelo?, claro, lo que quieres es que te lo deje para ti, ¿éh, pillina? Bueno, algo habrá que hacer.
Bicos.