
El mundo del fútbol está de luto por la muerte de un genio. Lo recuerdo perfectamente en el Mundial de España, acompañado de otros grandes como Zico, Falcao, Cerezo, etc. Aquel grandullón barbudo, barriendo el campo de un lado a otro dando pases magistrales a las bandas, metienso balones casi imposibles entre los centrales; y de cuando en cuando, soltando aquellos latigazos a puerta, haciendo que el balón saliera de aquel diminuto pie (un 37) como un obús.
Además de ser un fenómeno del fútbol, médico (pediatra), parece ser que también era una gran persona, ayudaba a gente necesitada.
Además de ser un fenómeno del fútbol, médico (pediatra), parece ser que también era una gran persona, ayudaba a gente necesitada.