Un soldado de infantería de Marina, fuerte y corpulento, va tranquilamente, caminando por la acera en un dia nublado, que había llovido, pero ahora está despejado, se enciende un cigarrillo y continua su marcha, pero de pronto un
coche con tres soldados del
ejército de tierra, pasa a du lado, la rueda del coche, entra en un charco de
agua y deja al pobre marino, chorreando agua por los cuatro costados, mira el coche, que sin detenerse se alejar y se detiene como a unos 600 metros delante de un
bar.
El
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