A VILAVELLA: = Bodas de Oro =50 años de matrimonio (Un pensamiento)...

Estoy a punto de terminar la que sera un exito en toda Europa, se titula no me urgues entre as pernas, que me descojono de risa. Tomensela en serio.
Saludos pives

ENCONTRAR LA MUJER IDEAL ¿EXISTE?
Hice la lista de todas las mujeres que hay... Eliminé en primer término los travestis
Borré a las muy flacas, muy gordas, a las rubias y a las pelirrojas
Después a las maniáticas de la limpieza, a las que fuman, y a las que usan perfume muy fuerte (a mí me gusta que la mujer huela a sí misma)
Suprimí a las que hablan mucho, a las que hablan poco y …
Quedaron muy pocas, muy pocas.
Taché a las que cuando algo les gusta dicen: ”es un divino”.
A las que tienen tobillos muy gruesos, a las que no aceptan que uno vea fútbol.
Quedaron dos…Pero que ninguna fuera mi madre
Quedó una…Me acerqué a ella corriendo y le dije: “Tu eres la mujer de mi vida”!
Ella había hecho una lista igual que yo y me había eliminado de su lista cuando, tachó aquellos estúpidos que creen que existe la mujer ideal y que por encima, te está esperando con los brazos abiertos.

Saludos o padre José

Una gran realidad; explicada magnificamente en su conclusion final. Situacion parecida para aquellos que dan explicacion a la no intervencion en un tema, descalificando a otros por no pensar igual pero, las conclusiones no aparecen o, no tienen la capacidad y claridad de analisis para expresarlas y menos de sintaxis en su escribir.

Saludos para Ud. y o primo.

= Bodas de Oro =50 años de matrimonio (Un pensamiento)

"Sucede frecuentemente que cuando uno quiere decir algo importante, y expresar de la mejor forma posible sus pensamientos, bullen en la mente esas ideas firmes y bien definidas, y flotan los conceptos adecuados sobre nuestro intelecto... pero es cuando menos podemos hacerlo porque no encontramos las palabras adecuadas que definan en buena forma nuestros sentimientos."
¿No os ha sucedido también a vosotros? Pero sin más trámites y sin esperar ya más, hoy lo haremos en forma modesta en esta sencilla apología.
Estamos dedicando esta cariñosa elegía a una afortunada pareja en su feliz aniversario... nada menos que de ¡Cincuenta años! Se dice rápido y con sólo dos palabras, pero qué gran significado tiene en la vida de quienes los han vivido juntos y llegan así a la ansiada meta de sus venturosas (DEDICADA A MI HERMANO, QUE HOY CELEBRA SUS BODAS DE ORO)
También dedicada a aquellos que ya los han cumplido, o estén por cumplirlos, en años venideros.
EL TIEMPO con sus vaivenes que pasan juntos una pareja es muy importante y tiene muchos aspectos dignos de meditarse.
Hay que percatarse que lo único que lo arregla todo (bien o mal) es el tiempo. Y eso es porque el tiempo es un excelente diseñador especializado en cambios y arreglos de estilo. Por eso las rencillas pierden su importancia cuando dejamos que se hagan viejas y se las lleve el viento porque... “pasaron de moda, ya no se usan.”
Y si bien es cierto que “el tiempo todo lo borra,” es aun mejor cuando lo borrado, que era algo enojoso, no deja huella, ni siquiera un borrón como recuerdo, sino que se apresura a pintar sobre él, con alegres colores, algo bello, algo distinto.
Podríamos concluir que si el tiempo cura todas las heridas, es la rutina diaria, la comprensión, el perdón y el olvido final quienes proporcionan los vendajes. Por lo tanto, siempre hay que hacer del tiempo nuestro amigo, no nuestro enemigo. No hay que olvidarlo.
La VIDA que transcurre en un matrimonio no consiste en la simple sucesión de los días, los meses y los años, sino en la secuencia armoniosa de los momentos memorables (a veces agridulces) que resaltan las penas, pero también las grandes satisfacciones de la existencia. En efecto, en la vida hay bellos y dulces momentos, serenos e imborrables, pero también los hay amargos, tristes, angustiosos y aun tormentosos. Eso es inevitable. Y esto es así porque la vida es algo similar a un sube y baja: A veces arriba… a veces abajo.
O como un enfurecido oleaje que al golpearnos parece retarnos con su fuerza, pero que puede vencerse con cordura y buen juicio
LA VIDA es también como un camino rústico, sinuoso e impredecible, con innumerables asperezas que dificultan el recorrido…y a veces hasta nos obstruyen de diversas formas el paso.
Pero no por eso hay que pasar por alto, y dejar de admirar, la alegría regocijante del césped, el aroma de las flores silvestres y los frondosos árboles que refrescan el sendero con su bienhechora sombra. O sea: la bella naturaleza que nos rodea.
Las amenzas y los peligros a que estamos sujetos en el mundo, son vencidos por la fuerza
de nuestras convicciones y nuestros principios morales, así como por la firme unión con nuestros seres queridos. Y mientras sean fuertes y firmes, no hay peligro, pues nos protegerán de todo riesgo
Hay que recordar que ante los embates de la vida, de los problemas,
dificultades, penas, lágrimas y ratos amargos, existe la esperanza de un nuevo día, que infaliblemente siempre llegará.
En efecto, hay que vislumbrar el amanecer del mañana, que nunca faltará. Si, un nuevo día que aparecerá puntual, radiante y glorioso en el horizonte trayendo una nueva vida, y lanzando al cielo sus brillantes
Todos tenemos una especie de "zona protectora" dentro de nosotros mismos, la cual nos defiende por medio de ese indefinible e íntimo encuentro con nosotros mismos, a través de la Meditación.
Hay que darle la debida importancia. Ella nos ofrece, a través de su mágico influjo, las soluciones precisas en medio de su silenciosa y apacible serenidad. ¿Y cuál es? Es la Voz de la Conciencia. ¡Escúchenla!
Pero no hablemos ya más del Tiempo ni de la Vida. Esta última es como una inquieta y veleidosa dama que siempre y de alguna forma nos sorprende, y a veces hasta nos asusta con algún detalle inesperado.
Hablemos ahora de la FELICIDAD, esa dichosa meta a la cual tanto deseamos todos llegar.
La Felicidad es la cumbre de todos nuestros anhelos. Al deseárselas a vosotros en su Aniversario, hay que decir que hablamos de la felicidad más grande que existe, que es aquella que se comparte con los demás, especialmente con las personas a quienes amamos.
Y entre más la compartimos, más la disfrutamos… porque salpica nuestro espíritu con la suave brisa de felicidad que nos rodea y nos embriaga.
Y además porque LA FELICIDAD compartida se refleja en nuestra alma como vigorosas pinceladas en un lago sereno y tranquilo, produciéndonos una grata satisfacción.
Luego entonces, desde aquí os deseo "muchas felicidades" no como se dice comúnmente, sino una sola: aquella FELICIDAD que emana de lo más profundo de nuestra alma y se esparce abundantemente entre las personas a quienes amamos, ya lo dijimos.
Lo principal es que nunca falte EL AMOR en nuestras vidas, pues es el sagrado bálsamo del espíritu y la suprema alegría del corazón.
Si, esa FELICIDAD sencilla y contagiosa que generamos y compartimos cotidianamente con los demás a través de nuestros actos, nuestras buenas acciones, nuestra integridad, nuestras sonrisas y nuestra actitud comprensiva y benévola hacia los demás, haciéndola parte integrante e indivisible de nuestra personalidad y nuestra propia vida.
Exactamente esa es la clase de FELICIDAD que les os deseo, en este momento, en este acto memorable y digno de perpetuarse con letras de oro en el recuerdo
Y que perdure por muchos años más sin que se opaque, se diluya ni o se borre, porque si es realmente firme y sincero, nunca podrá terminar.
Ese es mi deseo cariñoso para todos con nuestra feliz pareja, en este gran día. ¡Y que Dios nos conserve unidos muchos años!
Tambien para el padre José, que lleva 50 años de buen pastor.