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A VILAVELLA: Quisiera antes de comenzar este relato: Decir el significado...

En esta monografía me refiero a los gallegos que llegaron a la Argentina entre 1850 y 1950, a su forma de vida y a algunas de las obras en las que se los evoca. Tomo como fuente textos de historiadores, escritores y periodistas, y testimonios de gallegos y sus descendientes. Menciono, asimismo, a algunos intérpretes de música gallega.

Alberto Sarramone, quien ha escrito varios libros sobre la historia de la inmigración en nuestro país –algunos de ellos traducidos al francés-, afirma que "La noción exacta y actual de emigración, en general, tiene dos referentes direccionales: emigración en un sentido estricto, cuando se busca significar la salida de personas o grupos de un país o región. Inmigración, noción relacionada con la recepción de población externa en un país o región determinado", y señala que "ambas tienen su origen en el régimen de libertad instaurado a partir de la revolución francesa, con el reconocimiento de los derechos del hombre y del ciudadano y entre ellos el de emigrar, consagrados en la constitución del 31 de octubre de 1791. Con anterioridad, no se podía hablar de las formas modernas de emigración, que requieren como notas definitorias para la existencia plena del fenómeno, estar en un marco aunque sea imperfecto de libertad" (1).

Marcelo Bazán Lascano señala que la Ley Avellaneda, de 1876, proporciona la definición de inmigrante. Distingue "entre los inmigrantes ‘sensu stricto’, o sea los que venían con pasaje de segunda o tercera clase por cuenta del gobierno u otras entidades, y los que entre el 25 de mayo de 1810 y el presente han arribado a nuestro territorio a su costa, como polizones o en cualquier otra forma clandestina o ilegal. Podría sostenerse, pues, que los segundos son, prima facie, definibles como inmigrantes ‘lato sensu’, aunque hubieran venido en primera clase y aunque lo hubiesen hecho con bienes de fortuna y hasta con títulos nobiliarios" (2).

"Desde la época de Rosas se anota una constante pero limitada inmigración española, procedente del País Vasco, Galicia y las Islas Canarias –afirman Marcelo Alvarez y Luisa Pinotti. Recién la última década del siglo será testigo de un desembarco masivo, especialmente de gallegos, vascos, asturianos y catalanes" (3). Diversas causas contribuyeron al aumento de la emigración. Andrés Solla las enumera: la introducción de la navegación a vapor, las políticas de las repúblicas americanas que favorecen la entrada de emigrantes, la irrupción de fuertes compañías navieras inglesas, francesas y alemanas en el negocio, y la comunicación epistolar con los que ya emigraron (4).

"A lo largo de la historia de la humanidad –escribe Solla- hubo múltiples causas ‘próximas’ (guerras, persecuciones religiosas o políticas, huidas de los reclutamientos militares, pestes, etc.) que dieron lugar a las migraciones humanas, pero detrás de todas ellas subyace siempre el factor económico. (...) los gallegos emigraron forzados por la situación económica y porque no se conformaban con seguir siempre lo mismo; querían mejorar y les sobraba voluntad para hacerlo" (5).

Gran parte de los gallegos establecidos en nuestro país, sólo pensó en hacerlo por un tiempo. "Galicia es casi sinónimo de inmigración –agrega Solla-, porque de Galicia, por emigrar, emigraron: trabajadores, intelectuales, energía eléctrica y capitales. El gallego emigraba bajo dos signos: uno, que lo empujaba fuera de su tierra en procura de una mejor situación económica y otro que lo hacía volver. Así tenemos que, siendo el país que da mayor porcentaje de emigración, también somos, curiosamente, el que mayor índice de retornados tiene por número de emigrantes. En el fenómeno migratorio puede establecerse una correlación: padres y mujer quedaban en Galicia, hijos y marido en la emigración. Esta constante quizás sea el factor más importante que favoreció tan elevado número de retornados, además del apego que los gallegos tenemos a nuestra tierra" (6).

Otros jamás podrán regresar, y morirán añorando el retorno.
A todos estos emigrantes, y a los que nunca volvierón, mi cariño y el homenaje de todo un pueblo. GALICIA EMIGRO, PERO VOLVIO, GENTE RUDA, VALIENTE Y TRABAJADORA.
Mi cariño y afecto, para los que nunca pudierón volver.
Saludos

Amigo Manuele, munto bueno iso que acabas de contar, más olla que o que dice o sinor Xoseba deixa munto que desexar, xa sabemos que a coisa referíndonos a política nahún istá nada béin, más de ahí o que dice iste gaxo, os políticos quer mandar a un 75/% o paro, entón xegaría os 6 millones de parados. Además el tio defendiendo las ideas del sinor Lumbreras, que como decía iste día un amigo meo, temos de istar contento pois os hovos non los tocou.
Unha aperta.

Amigo 2525, gracias por lo de la emigración, lo cuento, porque lo vivi en carnes y me gustaria que otras personas sepan algo mas sobre nuestra indiosincracia. Mas adelante contare las penurias y como los "Gallegos en America" fuimos ejemplo de trabajo y sacrificio, nada fue facil y el dorado no llego nunca para algunos, otros hicierón riqueza y volvierón, otros no encontrarón la economia para regresar y entregarón sus huesos a esos paise que fuerón como hermanos, pero que conste que no nos regalarón nada.
Referente a este SR que trastoca la politica yo me defino como centro derecha y estoy a favor de los trabajadores, menos a favor de los sindicatos, aunque hay que reconocer que hacen falta, pero que ellos se paguen sus lios.
Hay algo que no gusta y es que en la otra legislatura, se les pago a los mineros y sindicatos para que callasen y ahora todo son problemas. Estas minas aunque duela decirlo hay que cerrarlas y educar a esta gente para otro trabajo, eso si no dejarlos en la nada, hay que protegerlos, pero no puede seguir una mina si no tiene nada en sus entrañas.
Yo respeto cualquier idea siempre que sea con educación y sin faltar.
Un abrazo

Quisiera antes de comenzar este relato: Decir el significado de un conventillo, era una casa baja con una entrada y un pasillo central, con muchas habitaciones a los lados, donde algunos al llegar sufrierón la miseria en sus vidas. Solo habia un baño para cientos de personas, y la higiene casi no se conocia.
Por eso tenemos que tener mucho respeto por tanto emigrante en nuestro pais, creo que tenemos una deuda pendiente y por lo menos si tienen pobreza que se sientan a gusto. DICHO ESTO COMIENZO OTRO PEQUEÑO RELATO, SI GUSTA BIEN Y SI NO LO DEJO DE HACER, NO QUIERO ABURRIR A NADIE.

La travesía ha llegado a su fin. Los pasajeros, con su documentación argentina, se encuentran con sus familiares, amigos, o empleadores. Los que no tienen conocidos en la nueva tierra, sufren "las penurias del desembarco en Buenos Aires, Hotel de Inmigrantes y frustrada espera de un destino" (37). Días después, desde allí unos se trasladarán a un conventillo; otros, a una vivienda más digna, y pocos viajarán hacia las colonias.

Quienes llegaban al Puerto podían alojarse en el Hotel, sólo si observaban el reglamento de la institución. El mismo establecía, por ejemplo que "Después de cada comida, a la hora indicada por el reglamento, se deberán limpiar los utensilios que se le hayan entregado antes, sin lo cual no podrá ausentarse del Hotel. Por turnos, como se indicará, tendrán que limpiar las instalaciones y ocuparse del transporte de víveres. La parte destinada a los hombres, está separada de la de las mujeres; al igual que en el barco, está prohibida la promiscuidad. Con todo, se respetará el sagrado derecho de ayudar a su mujer y a sus niños. Una vez escuchado el timbre del silencio nocturno, está prohibido cualquier tipo de alboroto. Quien se sienta mal debe avisar a la dirección del establecimiento. Está permitido salir a determinadas horas, pero quien no haya regresado en el horario previamente fijado no podrá pasar la noche en el Hotel" (38).

"La aglomeración de gente presentaba un cuadro poco edificante. En ‘La Nación’ (N° 2355), denunciaba el mal estado del hospedaje a los extranjeros. A un pedido de aclaración del ministro Laspiur, el Comisario de Inmigración informó que: ‘el Asilo de Inmigrantes está muy distante de ser lo corresponde al objeto que se destina. V: E: lo ha reconocido así y mandó levantar planos y presupuestos de la obra que debe construirse en el terreno que al efecto fue cedido por la Municipalidad en el bajo del Retiro...’ y agrega que nunca habían tenido enfermedades infecto-contagiosas, y que en un nuevo edificio, del fondo, se destinaba a los enfermos que eran visitados dos veces por día por el médico. Luego informa el señor Dillon: ‘Los inmigrantes permanecen poco tiempo en el Asilo y cuando llegan se envían al Río que está inmediato, lavan la ropa y se asean. Cuando no están en esa operación, la pasan en la Plaza, de manera que sólo en los días de lluvia se siente algún inconveniente, cuando existe mucha aglomeración, pero basta uno o dos días buenos para que todo esté seco, pues el aire y la luz penetran por todas partes" (39)

En el Hotel de Inmigrantes, los recién llegados se agrupaban de acuerdo a su procedencia. Comenta el profesor Jorge Ochoa de Eguileor: "Aquí había inmigrantes de diferentes países, con diferentes idiomas, que hacían sus grupúsculos ya entre sí, se juntaban e iban al mismo lugar del comedor, habían logrado estar en el mismo dormitorio y salían en conjunto a la calle, porque tenían libertad de salir del hotel hasta las siete de la tarde. Las señoras también se juntaban de acuerdo a la nacionalidad en los jardines con los chicos, esperando a sus maridos, se pasaban la mañana en el jardín, en los grandes jardines" (40).

Gloria Pampillo recuerda la voluntad de unión de los emigrantes gallegos: "Lo que van a hacer ahora es lo mismo que hizo mi abuelo cuando llegó a la Argentina en 1870. Van a agruparse en cofradías. Que esas cofradías formen un ejército o una Sociedad de Socorros Mutuos, poco importa. Lo que tienen en común es que lejos de la tierra, ‘da mía terra’, como dijo una mujer en el seminario con un dolor que me volvió de barro el corazón, van a buscarse entre ellos" (41)

Esa unión de los primeros tiempos dio origen a asociaciones importantes, a muchas de las cuales se refiere Rosa Majián en su guía (42). Surgieron los medios de las colectividades, estudiados por la antropóloga Viviane Oteiza Gruss (43). Una publicación tuvo que ver con el origen del Centro Gallego: "El Eco de Galicia fue fundado por José María Cao Luaces el 7 de febrero de 1892. Este fue el órgano de los residentes gallegos en la Argentina desde ese momento y uno de los antecedentes de la fundación del Centro Gallego de Buenos Aires" (44).

"La llegada del migrante siempre está cargada de esperanzas e incertidumbres. Y la asociación con sus connacionales es una de sus estrategias para cubrir sus necesidades culturales y recreativas –opina Lelio Mármora, director de la Organización Internacional para las Migraciones. Así surgieron entidades que dieron a los recién llegados espacios solidarios en un medio extraño, y varias resultaron centro de excelencia para los argentinos" (45

QUIERO RESALTAR QUE MI PADRINO, AUN SIGUE EN LA ARGENTINA Y PRONTO CUMPLIRA LOS 95 AÑOS, SIGO TENIENDO PRIMOS Y FAMILIA LOS CUALES ESTAN MUY BIEN.
MI PADRINO DE SOBRENOMBRE LE DECIAN "TILILA" GRAN TRABAJADOR Y MUCHAS VECES PREMIADO POR SU GRAN LABOR EN COCA COLA