Tus plumas blancas y viejas no las pasees mucho por la carretera de Santigoso, no vaya a ser que el mariquitas te coja en pantalon corto.
Y no te la salva ni la Esperancita...
Una hemorragia Sr. Varelilla
Y no te la salva ni la Esperancita...
Una hemorragia Sr. Varelilla