Tranquilo, Don Chicho, que hoy también me dejé el martillo en el banco de carpintería.
Sólo quiero decirle que su último relato me ha parecido excelente. Así son las palabras. Algunas veces van cargadas de tantos significados, que nos podemos confundir al tratar de interpretarlas.
Quiero, así mismo, aprovechar la ocasión que me brinda este mensaje para pedirle al Padre Moisés que si algún fraile de su convento atesora unas ladillas, que me guarde una cría, que a mi edad me haría mucha ilusión pastorear un rebaño de ellas.
Sólo quiero decirle que su último relato me ha parecido excelente. Así son las palabras. Algunas veces van cargadas de tantos significados, que nos podemos confundir al tratar de interpretarlas.
Quiero, así mismo, aprovechar la ocasión que me brinda este mensaje para pedirle al Padre Moisés que si algún fraile de su convento atesora unas ladillas, que me guarde una cría, que a mi edad me haría mucha ilusión pastorear un rebaño de ellas.