Apreciados foreros/as: Parece mentira con los problemas que tiene España y ustedes que se dediquen a estas cosas.
El descalificador que brilla y disfruta menospreciando, manipulando las emociones de sus víctimas. Su meta es que el contrario viva desconfiado e inseguro que dependa de sus opiniones. Suele jugar el papel de amigo y finge estar en interesado en lo que haces, pero su objetivo es analizarte y encontrar un defecto que pueda usar para desvalorizarte ante los demás. Puro teatro. El descalificador finge escuchar las quejas, para el momento preciso sacarlas a la luz y asi menospreciar la estima y el poder de sus adversarios o subordinados. Bajo una máscara oculta su mal humor, irratiblidad y falta de control. Es incapaz de mostrarse tal cual es. Desde su disfraz de persona razonable y amable busca el momento de controlar a los que están a su alcance.
Cuando toca la cima, este individuo se quita la careta y muestra su cara más violenta. Desde esa nueva posición de fuerza, será capaz de gritarte ante tus compañeros, asignándote tareas imposibles. En su afan por demostrar quien manda, te pondrá en evidencia en público, rebajando tu trabajo y poniendo ala gente en contra.
Hay que tener mucho cuidado con un tóxico de este calibre, pues la descalificación puede ser contagiosa. Estos sujetos suelen encontrar la forma de cooperar con tigo y una vez ganada tu confianza, hacer que sus decisiones y opiniones dirijan tu vida. Llegados a ese punto, es problable que dudes de tu propio criterio y creas que la razón está de parte del descalificador, aunque te estés convirtiendo en su esclavo sin darte cuenta.
Quiero aprovechar para felicitarles las Fiestas de Navidad y desearles un feiz año nuevo.
Viva España aunque sea llena de rojos.
El descalificador que brilla y disfruta menospreciando, manipulando las emociones de sus víctimas. Su meta es que el contrario viva desconfiado e inseguro que dependa de sus opiniones. Suele jugar el papel de amigo y finge estar en interesado en lo que haces, pero su objetivo es analizarte y encontrar un defecto que pueda usar para desvalorizarte ante los demás. Puro teatro. El descalificador finge escuchar las quejas, para el momento preciso sacarlas a la luz y asi menospreciar la estima y el poder de sus adversarios o subordinados. Bajo una máscara oculta su mal humor, irratiblidad y falta de control. Es incapaz de mostrarse tal cual es. Desde su disfraz de persona razonable y amable busca el momento de controlar a los que están a su alcance.
Cuando toca la cima, este individuo se quita la careta y muestra su cara más violenta. Desde esa nueva posición de fuerza, será capaz de gritarte ante tus compañeros, asignándote tareas imposibles. En su afan por demostrar quien manda, te pondrá en evidencia en público, rebajando tu trabajo y poniendo ala gente en contra.
Hay que tener mucho cuidado con un tóxico de este calibre, pues la descalificación puede ser contagiosa. Estos sujetos suelen encontrar la forma de cooperar con tigo y una vez ganada tu confianza, hacer que sus decisiones y opiniones dirijan tu vida. Llegados a ese punto, es problable que dudes de tu propio criterio y creas que la razón está de parte del descalificador, aunque te estés convirtiendo en su esclavo sin darte cuenta.
Quiero aprovechar para felicitarles las Fiestas de Navidad y desearles un feiz año nuevo.
Viva España aunque sea llena de rojos.