Si quieres tener un hijo pillo, mételo a monaguillo; y si lo quieres más, mételo a sacristán. Como el Jesus y el Quico, que me bebierón todo el vino dulce ¡que rico! ahora ya de mayores se lo pagan ellos. Un dia de invierno, cojierón un cagallón que es hoy que aun les dura. Buena gente, que Dios le bendiga.
Felices Reyes
Felices Reyes