A VILAVELLA: Amigo Telesforo: Me veo reflejado en tu mensaje. Yo...

Debe usted leer muy poquito. Aún no se ha enterado que no todo lo que se lee es verdad. ¿Se crees usted los cuentos? ¿Y las novelas? ¿Y las comedias? No me extraña que no entienda el castellano. Pero no le hablaré en cristiano, porque esa lengua aún no la he estudiado, para ponerme a su altura, aunque la entiendo perfectamente.
siga con el oso, que es muy gracioso para usted y sus amigos del alma. Se explica usted muy bien con esas perífrasis como "por los cerros de Úbeda", "fala en cristiano", "desertor del arado"...
Éste menda, su servidor, nunca pudo desertar de un arado, porque no tuve la suerte, ni la desgracia, de conocer un arado. Lo que sí hice hace muchos años, cuando me casé y venía los veranos a casa de los suegros, fue aprender a segar el centeno con la hoz y el heno con la guadaña. Pedía mis vacaciones en la temporada de recolección para ayudar a mis ancianos exsuegros. Y llegué a ser un buen "gadañeiro" y "seitureiro".
Un respeto. Cuando se habla con un desconocido hay que hacerlo con más educación.
Por favor, permita usted que se lo repita: no lea mis relatos. Nunca han ido dirigidos a usted. Las grandes obras de la Literatura Universal, tampoco.
Salud.

Amigo Telesforo: Me veo reflejado en tu mensaje. Yo siempre tomaba mis vacaciones en Agosto para echar una mano en casa.
Por ello también me siento orgulloso, aunque no tenía necesidad de ello; pero el trabajo, sea cual sea, dignifica a las personas. Y si fuese un desertor del arado, lo llevaría con la misma dignidad que me pongo un esmoquin y bailo un vals con mi mujer, o voy a una cena de gala, o planto tomates raft en un invernadero.
Lo que aprecio en nuestra similitud, es que sabemos estar en cualquier situación o evento.
Mi mujer me dice que si hubiese sido fontanero, carpintero, tapicera, cocinero, etc, sería el mejor del mundo.

Un saludo