Libidinosa y encantadora moza: Nada más lejos de mis intenciones que faltar al respeto a un Ballesteros. Ni a nadie.
Respecto al portugués del
Madrid, convendría preguntarle a Zé de las Carvajas si el tal de las polainas no vino algún año a la siega del centeno en su compañía por estos parajes de Dios.