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A VILAVELLA: Ayer tarde la vi de soslayo, encaramada sobre unos...

Ayer tarde la vi de soslayo, encaramada sobre unos zapatos de tacón de aguja manejados con asombroso desparpajo, al cruzar la quinientos veinticinco. Sus andares bien merecedores son de ese gesto militar de rodilla en tierra a la voz de ¡rindan! Verdaderamente sus encantos son para rendirse.
Las mejillas tenían, y tendrán seguramente por muchos años, la ternura y el pulido del mármol moreno. Y bueno será el declarar que, aparte de los cosméticos que requiere su profesión, el único tratamiento facial que seguramente se permite la del Tanga no es otro que agua fresca dos veces al día, como una campesina cualquiera en el abrevadero de las caballerías.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Sinor Telesforo: Me parecia usted un gran militar, demócrata y de prestixo, más o que conta ahí da Loquilla del tanga nahún istibo afurtunado, dice usted que aparte de los cosméticos que requiere su profesión, el único tratamiento fracial que seguramente se permite es una dos veces agua fresca una o dos veces al día, pero hombre de Deus, como pode dicir íso, sí tratándose de la carretera 525, ahí nahún faltan fontes por tudos los lados, logo le recordo que fué mí ex, debe levar coidado para no despritixar ... (ver texto completo)