Ya sé que no eres fea. Tienes arrugas, eso sí, en la frente y en torno a los ojos, y tu rostro aparece muy cansado, pero aún puedes pasar por una mujer hermosa, siempre que en esas vacaciones te cuides un poco y te protejas del sol en El Sardinero. Ponte en la cara compresas de harina y suero de leche, como hacen otras, y embadúrnate el cabello con grasa de ganso y semen de los osos de Cabárceno (que en Santigoso ya no hay) para hacerlo relucir, prenda.