De marrenetes va la cosa. Pues nada, que va un tío por la
calle con un
cerdo atado de una cuerda. En
esto que se cruza con un
amigo suyo...
AMIGO - Pero, tío, ¿dónde vas con ese marrano?
EL TIO- Pues nada, que me lo he
comprado para engordarlo.
A - Hombre, eso está bien, pero ¿donde lo piensas meter?
T - Nada, en mi misma
casa. Lo ato a la pata de la cama y ya está.
A - Pero, ¿y el mal olor?
T - No te preocupes, ya se acostumbrará el pobre animal...