Curioso: El PP asume, respeta, le gusta, acepta y aqui paz y después gloria en cuanto al fallo de la sentencia del caso Prestige.
En cuanto al FALLO del tribunal europeo sobre no se que doctrina, se apresuró a decir que era un fallo-fallo; es decir, que no le gustó un pelo aquel fallo y montó incluso manifas contra el fallo.
¡MENUDO FALLO! Aquel y este.
En ambos casos, se demuestra que aquí la justicia va por libre y hace lo que le viene en gana. La cosa tiene su aquel.
En aquel momento, andaban ya los del PP mandando aquí y allá. Los milagros se suceden con el PP en el poder. Aqui y allá.
Porque milagro es que no exista ni un solo culpable de aquella gestión nefasta con los resultados vistos y sufridos. Milagro es que Rajoy desde aquel momento llegara a encumbrarse en terreno secano donde NUNCA MAIS llegará un hilillo de chapapote, ni siquiera por el Manzanares. Milagro es que un tal Fernández de Mesa, a la sazón DELEGADO DEL GOBIERNO CENTRAL quede indemne e inmaculado, sin mancha alguna, siendo hoy un hombre excelso al frente de la Guardia Civil. Milagro digno de la Virgen de idem, es que nadie del gobierno central, del gobierno autonómico, responsables de tráfico marítimo y para que seguir con la lista, salgan de rositas, como se dice coloquialmente.
Lo tenían fácil sus señorias los juzgadores:
Con calzarle toda la responsabilidad a D. Manuel Fraga, todo arreglado. Cien años de cárcel, una indemnización por daños, al fallecido, de otros cien mil millones de euros y llevarle la notificación en tiempo y forma al cementerio de Perbes para que no pudiera escaparse, todo finiquitado.
Pero no; incluso D. Manuel Fraga Iribarne, Presidente cazando en los mones de Toledo mientras zozobraba el Prestige, sale libre y puede jactarse de ello desde su tumba, al lado casi de la playa de Miño, mientras escucha el rum-rum, (zas-zas que diría C. J. Cela en Madera de Boj) de las olas ártabras.
En cuanto al FALLO del tribunal europeo sobre no se que doctrina, se apresuró a decir que era un fallo-fallo; es decir, que no le gustó un pelo aquel fallo y montó incluso manifas contra el fallo.
¡MENUDO FALLO! Aquel y este.
En ambos casos, se demuestra que aquí la justicia va por libre y hace lo que le viene en gana. La cosa tiene su aquel.
En aquel momento, andaban ya los del PP mandando aquí y allá. Los milagros se suceden con el PP en el poder. Aqui y allá.
Porque milagro es que no exista ni un solo culpable de aquella gestión nefasta con los resultados vistos y sufridos. Milagro es que Rajoy desde aquel momento llegara a encumbrarse en terreno secano donde NUNCA MAIS llegará un hilillo de chapapote, ni siquiera por el Manzanares. Milagro es que un tal Fernández de Mesa, a la sazón DELEGADO DEL GOBIERNO CENTRAL quede indemne e inmaculado, sin mancha alguna, siendo hoy un hombre excelso al frente de la Guardia Civil. Milagro digno de la Virgen de idem, es que nadie del gobierno central, del gobierno autonómico, responsables de tráfico marítimo y para que seguir con la lista, salgan de rositas, como se dice coloquialmente.
Lo tenían fácil sus señorias los juzgadores:
Con calzarle toda la responsabilidad a D. Manuel Fraga, todo arreglado. Cien años de cárcel, una indemnización por daños, al fallecido, de otros cien mil millones de euros y llevarle la notificación en tiempo y forma al cementerio de Perbes para que no pudiera escaparse, todo finiquitado.
Pero no; incluso D. Manuel Fraga Iribarne, Presidente cazando en los mones de Toledo mientras zozobraba el Prestige, sale libre y puede jactarse de ello desde su tumba, al lado casi de la playa de Miño, mientras escucha el rum-rum, (zas-zas que diría C. J. Cela en Madera de Boj) de las olas ártabras.