Las aguas del Torroal, son tan viejas como la vida misma, hoy suplantadas por una moderna picina que van los jovenes de hoy y casi solo a tomar el sol porque el agua esta más fria que el mismo hielo.
El arte de la vejez es arregárselas para acabar como los grandes rios, serena, sabiamente, en un estuario que se dilata y donde las aguas dulces empiezan a sentir la sal y las saladas, un poco de dulzura. Y cuando te das cuenta ya no eres Torroal sino océano.
Con aprecio para Otorroal por elegir un nombre tan bonito y que ensalza el recuerdo de muchos paisanos dentro y fuera de Galicia.
Un abrazo
El arte de la vejez es arregárselas para acabar como los grandes rios, serena, sabiamente, en un estuario que se dilata y donde las aguas dulces empiezan a sentir la sal y las saladas, un poco de dulzura. Y cuando te das cuenta ya no eres Torroal sino océano.
Con aprecio para Otorroal por elegir un nombre tan bonito y que ensalza el recuerdo de muchos paisanos dentro y fuera de Galicia.
Un abrazo