Querido primo: Debías contar las cosas como fueron, es verdad que tengo la cabeza grande, pero no cuentas que mi madre al ver una patata un poco más grande que las demás le llamó la atención, resultando ser tú, cosa que te tiró por estar podrida.
Un abrazo.
Un abrazo.
No te enfades Primin, todo es un chiste y una broma, la vida hay que cojerla por el lado bueno.
Saludos
Saludos