Esos pecados, don Rodolfo, adjudíqueselos al arzobispo de Granada.
Y añado: si ese arzobispo opina que el aborto es un asesinato, la felación ésa de la que habla el libro... será canibalismo, ¿no?
Y añado: si ese arzobispo opina que el aborto es un asesinato, la felación ésa de la que habla el libro... será canibalismo, ¿no?