A VILAVELLA: Amigo Zé de las Carvajas: ¿Por qué había usted de entender...

Cuenta la leyenda que en el lugar portugués de Barcelos fue acusado un peregrino del delito de robo, por lo que iban a pasarlo por la horca.
El peregrino pidió clemencia al juez, mientras éste estaba saboreando con fruición un gallo recién cocinado.
Sin dejar de tragar tajadas, el juez le negó la clemencia.
Entonces el peregrino vaticinó que, ante la injusticia que se iba a cometer, aquel gallo tan bien saboreado cantaría.
¡Y vaya si cantó! O por lo menos, eso dice la leyenda...
Muerto, desplumado, bien cocinado y magistralmente devorado por el juez, el gallo cantó desde las profundidades de aquel aparato digestivo, y entonces el juez reconoció su error.
Salvado el inculpado, el mismo esculpió un gallo en un cruceiro. Esta parte de la historia es la más real, ya que tal cruceiro existe.
El caso es que ese gallo es conocido en todo el mundo como el Gallo de Barcelos, y es muy fácil de encontrar en cualquier tienda de souvenirs en Portugal.
Señor O Galo Desplumado, si no lo tiene todavía, cómprese uno, y siga usted tan feliz como hasta la fecha.
Una cordial palmada en la espalda.

Sinor Telesforo, por lo que conta vexo que istá munto informado dos acontecementos no meu querido Portugale, sabe que le ademiro como militare, pois me parece un sinor munto respetable más nahún istou de acordo co sinor nunha coisa, términa diciéndole unha palmadita en la espalda, por favore si me lo dice a min lo interpretaría como unha patada en los..., perdoe que ha veces que sou mal pensado, más nahún podía ficar calado pois iste galo desplumado nahún o coñezo, pero me resulta gracioso. Fodase co gaxo.

Amigo Zé de las Carvajas: ¿Por qué había usted de entender tal cosa? Este servidor del pueblo español dice "una palmada en la espalda", como la que le doy a usted cuando nos despedimos después de un rato agradable, y no dice otra cosa.
Si quisiera decir "una patada en los cojones", lo diría tal cual; pero yo no tengo ningún motivo para expresarme de esa manera, ni para utilizar las técnicas de ataque y defensa personal que durante tantos años enseñé en el Tercio.
Para dar una patada ahí, no se anuncia. Hay que utilizar el factor sorpresa.
Una palmada en la espalda, amigo.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Aprezado sinor Telesfor, vei como falando se entende la xente, recoñezo que sahún algo mal pensado, agora entendo cuando un colega meu, acompañou a sua muller a Ispaña,é decer foi a un cinicólogo, perdón o mellor era xinicólogo, bueno como sexa, a coisa é que o meu colega nahún quería ca sua compañeira entrase sociña onde doutore, totale que pasarin os dois, cuando mencionado istaba a facer as prácticas para ver como ia a coisa, dixo, si nahún istiber a ver diría outra coisa más asín fico calado. Fodase co gaxo,

Unha aperta. ... (ver texto completo)