Como les decía el otro día ahora domino perfectamente la bici, este día fuí casi un km. con los pies en el manillar aunque tuve mucha suerte, pues una anciana paseaba con su perro por la acera, ella muy astuta al verme venir soltó la cuerda, no vean le dí al perro, pero yo ni caso y siguí la marcha. Al día siguiente intencionadamente cambié de acera por no encontrarme con la señora del perro, cuando de pronto el viejo empertinente con el bastón levantado por aquí no, tú acera es la otra, de manera que yo cambié de acera por culpa tuya y tú te vienes a ésta, no, no ya te puedes bajar y respetar a los ancianos..., ¡Menudo señor impertinente! Les quiero decir que cuanto más práctica tengo más miedo me da ir en bici.