
Apreciados todos/as, en especial á esto señores que me nombran tanto el señor Choni cómo el padre Rodolfo, siento en el alma que no me crean, quizás en algo tengan razón no era tan ignorante como pensábamos, es decir algo más y al saberlo me dio por imposición del Padre y del Jefe acudir á una escuela de adultos y tuve mucha suerte pues al ignorar algo más que pensábamos salí fortalecido. Ahor me defiendo mejor en castellano aunque me falta mucho para escribir perfectamente, pero a Dios gracias y al Padre José estoy teniendo suerte.
Les quedó sumamente agradecidos, muchas gracias por sus amables palabras y un cordial saludo a todos.
Les quedó sumamente agradecidos, muchas gracias por sus amables palabras y un cordial saludo a todos.